Fusión: Oficio&Afición. La fabrica de luz

ISO 200, 11mm, f/5,6, 60s.

Los que ya me conocéis sabéis que mi oficio es el de electricista y de lo que implica para mi la fotografía. La fotografía no sólo significa saber apretar el disparador de nuestra cámara para captar una imagen, es necesario saber cómo transmitir mediante esa imagen un mensaje de manera clara y concisa para un receptor ajeno a nuestros sentimientos o a nuestros pensamientos.

En la foto "Oficio&Afición" he querido fundir estas dos actividades. Vamos por partes:

Describamos los términos; El oficio es una actividad laboral que requiere el dominio de una habilidad específica. Por ello muchas veces se lo asocia con actividades físicas (albañil, masajista, mecánico, electricista). Pero existen oficios que no implican un trabajo físico (consultor, dibujante).
Un oficio no requiere necesariamente estudios formales, ya que su aprendizaje se da en la práctica. La única forma de que aprendas un oficio es haciéndolo. No importa cuánta teoría estudies sobre cómo cocinar, si no practicas no vas a dominar esa habilidad. Sin embargo, tener en cuenta que algunos necesitan de una titulación para poder ejercerlos.
Algunas profesiones se originan como oficios y, a medida que se perfeccionan, se convierten en profesiones. Por ejemplo, no hay una profesión que habilite a alguien para ser community manager sino que es un conocimiento que se adquiere en la práctica. Sin embargo, puede ser que se formalice un proceso de enseñanza de esa actividad y convierta en una carrera de estudios superiores.

La afición es una actividad que se realiza por placer durante el tiempo libre y su valor reside en el entretenimiento de quien lo ejecuta. No busca una finalidad productiva y por ella no se recibe una retribución económica.
Una misma actividad puede ser una profesión o un hobby, por ejemplo la fotografía. Lo que diferencia a un aficionado o amateur de un profesional es que su motivación es el amor o la pasión por una cierta actividad y no el fin de ganar dinero por realizarla, aunque se ame aquello por lo cual le pagan. Sin embargo, un amateur puede ser tan hábil como un profesional.
Un poco de todo:
Toda profesión tiene algo de oficio, en tanto ejercer esa profesión implica un aprender en la práctica.
Todo oficio puede ser realizado de una manera profesional, si se realiza con calidad.
No toda vocación debe transformarse en un oficio o profesión, sino que puede canalizarse como un hobby si encuentras satisfacción en su realización, independientemente de lo que obtengas a cambio.